El discurso de Wilson Ferreira


Wilson Ferreira: discurso en el senado el 26 de junio de 1973.

La noche del 26 de junio de 1973, Wilson Ferreira Aldunate, tras un acto público, entró al Senado de la República uruguayo. Dos años antes había sido derrotado en unas elecciones más que dudosas. Nixon diría después que "los brasileños ayudaron a manipular las elecciones uruguayas", pero eso es otra historia.

Todos los presentes en la cámara intuían que aquella sería la última sesión en mucho tiempo. Pronto, el presidente Bordaberry, aliado con los militares, fraguaría un golpe de estado. Aunque nadie quisiera creerlo. "Pero es que había casi la imposibilidad de creer que una cosa así nos podía pasar. Y allí había puesta una gran dosis de vanidad, de orgullo nacional. Nosotros nos creíamos inmunes. Creíamos que éramos distintos y mejores. Mirábamos a los argentinos y brasileños por arriba del hombro por sus caídas y recaídas en las dictaduras".

Los discursos de despedida y las frases acusatorias no tardaron en aparecer. De Amílcar Vasconcellos, al que hubo que calmar mientras decía que se iba a defender hasta las últimas consecuencias, fue el siguiente discurso:

Hay triunfadores efímeros que las hojas del viento desparraman y se olvidan hasta del odio de los pueblos. Ellos se sentirán vencedores y muchos serviles y miserables se acercarán para decorar una situación momentánea, pero ya sentirán también el látigo de la historia sobre sus hombros y el de sus hijos como una mancha indeleble por la inmensa traición que están cometiendo contra el Uruguay. Y de esto, señor presidente, no los salvará absolutamente nadie. Contra esto, nadie puede defenderse.

En el filo del cambio de día, Wilson, gesticulando, moviendo la cabeza, quitándose las gafas y volviéndoselas a poner en un gesto de disimulada angustia, separando las palabras con los silencios propios de quien disfruta pronunciándolas, dijo lo siguiente:

Señor Presidente: a lo largo de todo el día de hoy, circularon persistentes rumores que luego terminaron transformándose casi en noticia, según los cuales estaría a punto de culminar -si es que no ha culminado ya- un triste proceso que finalizaría con la violación, por parte de Juan María Bordaberry, de sus juramentos constitucionales y un asalto a las instituciones y a las libertades públicas.
Si eso llegara a confirmarse, como mucho tememos que ocurra, habría que decir -como es corriente en estos casos- que a Bordaberry y a sus cómplices los juzgará la historia. Y esto es verdad. Pero debe agregarse que antes, éste, nuestro pueblo oriental de hoy, va a exigir responsabilidad y hacerla efectiva contra los responsables del atentado y sus cómplices.
Si ello llegara a confirmarse, señor Presidente, nuestro Partido Nacional se considerará en guerra contra el señor Juan María Bordaberry, enemigo de su pueblo. Los señores senadores me permitirán que yo, a pesar de que la hora exige emprender la restauración republicana como una gran empresa nacional, haga una invocación que me resulta ineludible, a la emoción más intensa que dentro de nuestra alma alienta, y perdonarán que antes de retirarme de la sala, arroje al rostro de los autores de este atentado el nombre de su más radical e irreconciliable enemigo, que será, no tengan la menor duda, el vengador de la República: el Partido Nacional.
¡Viva el Partido Nacional!


He visto este vídeo mil veces. "¡Viva!", respondieron todos los que estaban detrás suyo.  Alguien se dejó la garganta repitiendo un único grito: "¡Bien, Wilson! ¡Bien, Wilson!". En medio de los aplausos, un joven que no soy capaz de identificar lo abrazó como si no lo pudiera soltar. Pero Ferreira debía irse rápido: él y sus allegados sabían que existía una orden de captura esperándolo en algún despacho.

Rodeado, en medio de esa ruidosa masa humana, sintió que alguien lo tomaba del brazo. Vio una mano, y luego la manga de un uniforme policial. Sin pensárselo dos veces, buscó en el bolsillo la pistola que llevaba para defenderse. Cuando la sacó, el policía le dijo: "¿Tiene dónde ir, senador?, porque mi casa es muy humilde, pero allí a nadie se le va a ocurrir ir a buscarlo".

Lo acompañó hasta la calle. Allí se toparon con centenares de personas que lo esperaban para animarlo. Un joven le dijo: "Senador, no salga en su auto, lo van a detener". El senador obedeció y se montó junto a su esposa en un coche que no era el suyo. Su hijo, subido al automóvil de su padre, se encargó de que la gente gritara como si él estuviera dentro para despistar a los militares que, seguramente, los seguían.

Portada del diario El País de Montevideo del 27 de junio de 1973

Cuatro días después, Wilson y su mujer escaparon en una avioneta hacia Argentina. Allí, apretándole la cabeza contra el suelo para que no se levantara y evitar ser vistos por nadie, camino de un exilio de once años, le gritó: "¡No me podrás decir que te he dado una vida aburrida!".

11 comentarios:

  1. Por favor, podría indicar a quien pertenece la reflexión sobre la creencia que no habría una golpe de estado?
    La reproduzco: "Pero es que había casi la imposibilidad de creer que una cosa así nos podía pasar. Y allí había puesta una gran dosis de vanidad, de orgullo nacional. Nosotros nos creíamos inmunes. Creíamos que éramos distintos y mejores. Mirábamos a los argentinos y brasileños por arriba del hombro por sus caídas y recaídas en las dictaduras".

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por supuesto. Las palabras son del mismo Wilson, años después, en una entrevista con la periodista María Ester Gilio.

      Saludos.

      Eliminar
  2. Uruguay se creía super democrático y tolerante con respecto a la región, sólo tuvo dos golpes en el siglo xx anterior a él de 1973

    ResponderEliminar
  3. Todo esto es literatura barata. El primero que atento contra las Instituciones fue WFA cuando cuestiono por ambicion personal la Corte Electoral, siendo ademas el mas votado Jorge Pacheco Areco, quien no podia asumir al fracasar la reforma constitucional habilitando ka reeleccion

    ResponderEliminar
  4. Como le dijo Pons Echeverry al Coronel Bolentini cuando los milicos y sus sirvientes nos querían convencer de postular un candidato a Presidente para todos "Siempre habrá rinocerontes". Evidentemente quien escribió lo de la Corte y lo de Pacheco es un rinoceronte, que en este caso está vivo, aunque sólo desde el punto de vista biológico, porque mentalmente está muerto. En esas elecciones nadie puede decir que no hubo fraude. Lo ha repetido el mundo entero. Y Pacheco, si bien fue el más votado, lo fue por la reforma pero ésta no tuvo el respaldo del Pueblo; y en este país, la palabra del Pueblo es sagrada, menos para el Frente Amplio que no la respetó por dos veces.

    ResponderEliminar
  5. Si Wilson se levantara de su tumba y viera "El partido de la concertación" muere de verguanza. Grande Wilson!!!!

    ResponderEliminar
  6. ESTA ES UN VERDADERA INTERVENCION, NUNCA DE PUBLICA NI SE MENCIONA, POR QUE SERA?
    PARTE 1

    CÁMARA DE SENADORES DE LA REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY
    INTERVENCION DEL SENADOR DEL FA. CRO. ENRIQUE RODRIGUEZ EN LA NOCHE DEL 27/6/1973 ( páginas C.S.-289, 290,291)

    SEÑOR RODRIGUEZ- ¿Me permite, señor Presidente?

    SEÑOR PRESIDENTE (Paz Aguirre)- Tiene la palabra en señor senador.

    SEÑOR RODRIGUEZ.-Señor Presidente: yo suscribo las palabras pronunciadas por distintos oradores en los aspectos que comparto desde el punto de vista de la comprensión que tengo de su ideología y de su enfoque de los fenómenos tan graves que estamos viviendo.

    Por supuesto que comparto integralmente el discurso pronunciado por nuestro compañero del Frente Amplio, el señor senador Rodríguez Camusso. Es evidente que el enfoque que nosotros, como integrantes de un sector del Frente Amplio, podemos realizar de los acontecimientos que hoy vivimos no pueden ser enjuiciados como un tema que nos sorprenda o nos deje sin aliento, como si no hubiera estado presente en las condicionantes que se iban dando en el país.

    Suena ridículo que, según se anuncia en el decreto que pasará a la historia de la ignominia y, seguramente también, de la ignorancia de los acontecimientos de hoy día en nuestro país, se diga que estas medidas se basarían en una pretendida omisión del Parlamento de no se sabe que deberes de genuflexión frente al Poder Ejecutivo, porque a éste se la había ocurrido que determinados legisladores debían ser despojados de sus fueros.

    No es casual, en esta reunión, que más allá de la importancia histórica que pueda tener, es simplemente una expresión de lo que cada sector siente en el momento en que se comete un crimen contra la democracia, contra los derechos individuales, contra el modo de vida, de los cuales algunos tanto se vanagloriaron, no es casual, digo, que en esta reunión no estén los señores representantes que prohijaron el reeleccionismo inconstitucional, golpista en su contenido, en la última campaña electoral. No es casualidad ,tampoco, que no estén aquí los que trajeron a este delfín, puesto por Pacheco Areco; me refiero a este señor que no se sabe si es blanco o colorado o rabanito, el señor Bordaberry, delfín puesto, como dije, para que le cuidara el asiento hasta 1976 al señor Pacheco Areco, el primer violador de la Constitución de la República en los últimos 5 años.

    No es por casualidad-y ha hecho muy bien en recordarlo el señor senador Zabalza- que este siniestro personaje, ese obeso político, el señor Gari , padre de la mayoría de las tropelías cometidas en este período, junto con Peirano Facio, que ahora no juega tanto pero que jugó en el período anterior pueda ser la expresión de esto que, en definitiva, terminará por ser un golpe duro contra las instituciones, un golpe de Estado neto contra la democracia en nuestro país.

    ResponderEliminar
  7. parte 2
    Por supuesto que si estos señores algún día quisieran mostrar en serio, si es que se les pudiera tomar en serio, que éste Parlamento, con todas sus omisiones, con todos sus defectos, con todas sus carencias, con todo lo que nosotros mismos le hemos criticado a través de la larga vida parlamentaria, es el responsable de tragedia que vive el país, de la inestabilidad política, del surgimiento de la sedición o de la guerrilla urbana, de la falta de cumplimiento de los planes, más o menos, para tomar en serio lo que haga este gobierno y lo que hizo el anterior, nunca lo podrán demostrar.
    La vida para unos y para otros, para los que tenemos un enfoque claro y nítido desde que hemos venido a la vida política, conscientes de que la base material de la sociedad, en definitiva, es la que determina las estructuras, y las superestructuras jurídicas-aún para los que no piensen como nosotros, desde el punto de vista rígidamente marxista-la vida , digo, así como la penuria, el deterioro, el desequilibrio del país, la entrega del país al extranjero, el sometimiento un año tras otro, a las finanzas de los pulpos internacionales concentrados muy lejos de aquí, les ha ido demostrando( lo hemos ido reconociendo unos primero y otros después, pero en definitiva todos, y esto es lo que importa para el país)que lo que ha hundido al país no son las carencias del Parlamento, que las tiene, sino la prepotencia la avaricia y el afán de dominio económico de grupo oligárquicos que han ordeñado el país y que pretenden seguir haciéndolo como una pacifica vaca lechera al servicio de sus intereses, de los males europeos y de los peores americanos de hoy, de los que viven aquí sangrando al país y de los que lo hacen sirviendo a potencias imperialistas extranjeras e intereses monopolistas extranjeros.

    Aquí se ha traído a colación el tema de la democracia . Nosotros tenemos posiciones muy claras que a veces hemos tenido que defender en polémicas, con los que hoy han cantado estos himnos emocionados y emotivos, y que por serlo, nada más que por eso, merecen todo nuestro respeto. Hemos hablado de las carencias de ésta democracia. Hemos dicho que el sepulturero de esta democracia era, justamente, alguien que no tenía la estatura suficiente como para abordar los temas económicos. No puede haber una democracia real sin una democracia auténtica en la faz económica. Eso significa, querámoslo o no, una distribución racional de la riqueza, que debe comenzar por la destrucción física del latifundio retardatario en manos de las mayorías del país y de una pequeña minoría de latifundistas y grandes banqueros.

    Pero éste no es el tema que está en discusión. La vida se encargará de demostrar tal como son las cosas por la forma en que están planteadas.

    Nosotros decimos que lo que ocurre es que hay miedo; va frente a lo que son las libertades democráticas. También hemos realizado un apoyo crítico a lo que nosotros denominamos en nuestra jerga científica, la democracia burguesa. Hemos defendido con ahínco, como nadie, las libertades democráticas estampadas en esta Constitución, que refleja a una República burguesa como la nuestra. Hemos defendido la libertad del Parlamento y su derecho a opinar. Hemos defendido el derecho de las minorías a interpelar ; hemos defendido la libertad sindical, el derecho de huelga y todos los que están estampados en la constitución, que una y mil veces han sido violados por los hombres de las clases burguesas dominantes, cuando peligraban sus intereses, o cuando querían hacer cargarle el peso de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Además, eso no lo hemos hecho sólo con discursos en el Parlamento. Las calles este país están regadas con sangre de obreros, de estudiantes, de compañeros de nuestro Partido, de hombres de los Partidos de izquierda, así como también de hombres de los Partidos tradicionales, que han perdido grandes figuras y hombres anónimos en la lucha por la defensa de las libertades.

    ResponderEliminar
  8. parte 3
    Aquí se ha evocado la figura de Brum. Yo también citaría la figura de Grauert que cayó martirizado y asesinado por una dictadura feroz en 1933. Aquí se han dado vivas al Partido Nacional y se han citado nombres de hombres preclaros de ese mismo Partido. Por supuesto que nosotros creemos que todo lo que en nuestro país se integra en las auténticas tradiciones de lucha contra las tiranías, por la libertad, por la democracia, la dignidad nacional, es evidente que cada vez más tiene que ser patrimonio de todos los buenos orientales porque de lo contrario los malos se apoderarán, en una noche aciaga como la de hoy, de las palancas de poder, incluso en nombre de la democracia, incluso en nombre del orden y, aún,-no le faltarán agallas-de los intereses populares. Tampoco les faltarán deseos de halagar a tales o cuales sectores con medidas demagógicas. Pero estén seguros de que en este país, mientras exista , como existe una clase trabajadora consciente, unida, digna, que nunca se ha subido al carro de nadie, que ha reclamado sus derechos, que ha hecho un apoyo crítico a quien se ha portado bien y ha hecho una crítica dura a quien se ha portado mal, que ha apoyado todas las causas justas, tanto en terreno internacional, desde la República Española, hasta las guerras del Vietnam, como en la terreno nacional, por la lucha de las libertades auténticas y contra todo tipo de dictadura, esa clase obrera unida, base de sustentación fundamental del movimiento político que nosotros representamos, junto a hombres que vienen de la vertientes blancas, coloradas y democratacristianas, que nos hemos unido creyendo que hay que buscar nuevas alternativas para la vida del país , decimos que esto no se confrontan con los que apelan a la tradiciones blancas o batllistas, para dar un grito de viva la libertad, para dar un grito contra la tiranía. En este momento podemos y debemos unirnos todos en este problema fundamental , pero debemos decir que las causas fundamentales del deterioro que ha llevado a esta noche aciaga, es que se ha liquidado la base de sustentación de una auténtica democracia, lo que ha permitido pulular a los elementos gansters de la política, como lo fue en su momento , el señor Pacheco Areco, o los delfines puestos a dedo, como el señor Bordaberry en el momento actual.
    Cuando otros tiemblen, cuando otros duden, cuando otros se entreveren en las alternativas tan aciagas que nos tocará vivir en el futuro, nadie tenga dudas de que donde esté la clase obrera, donde estén los representantes de esa clase, donde estén los representantes de las clases revolucionarias que se han unido para salvar al país definitivamente de las garras del imperialismo y del latifundio, esas fuerzas no fallarán y siempre estarán ocupando su lugar.
    Quien pretende hacer lo más, más fácilmente puede hacer lo menos. Esto no es suficiencia, esto no es fanfarronería, esto es conciencia de nuestro deber histórico. Nadie sabe lo que puede esperarnos cuando salgamos del Parlamento y ya no tengamos inmunidades parlamentarias que, por otra parte, nunca nos han preocupado demasiado. Nos preocupa el hecho de que se ha vulnerado la democracia en uno de sus instrumentos esenciales en el régimen en que vivimos. Nos interesa que se ha pretendido dar un golpe a esto que, en definitiva, es una tribuna contra la oligarquía, contra la opresión y contra los desmanes de todos lo prepotentes sea quienes sean ellos.

    Después de esta jornada aciaga, en la calle, en la dura lucha, en las confrontaciones, en la sangre que seguramente verterán los que han llevado al país a esta encrucijada, más allá de todo esto, surgirá un pueblo que como aquí se ha dicho, no ha nacido para ser esclavo y, en el centro de ese pueblo – que nadie lo dude, que nadie tenga un asomo de duda – estarán las fuerzas que componen el núcleo político que nosotros representamos y dentro de él estará, ( lo digo con orgullo) con la bandera desplegada en su forma más alta y gallarda, la clase trabajadora del Uruguay que nunca ha fallado a las causas populares y que no fallará ahora.

    ResponderEliminar
  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  10. Los verdaderos culpables de la dictadura fue el movimiento subversivo terrorista Tupamaros. Nunca más terrorismo de estado si, pero nunca más tupamaros tampoco.

    ResponderEliminar